«Cuando capturamos el mundo con un sensor plano -como una cámara de fotos- perdemos muchísima información de la escena, al pasar de las múltiples dimensiones del mundo a las dos dimensiones de la imagen. Conocer sus componentes intrínsecos mediante técnicas de visión artificial nos permite reconstruir esa pérdida de información».
«La visión artificial busca simular el sistema visual humano. Intenta conseguir que los ordenadores sean capaces de comprender y reconocer el mundo a partir de información visual como fotografías o vídeos. Sus aplicaciones son infinitas. Por ejemplo, en coches autónomos permite detectar automáticamente si está cruzando un peatón».
«Pronto dispondremos de aplicaciones que nos van a permitir ver cómo quedará nuestro hogar de manera hiperrealista. Gracias a las técnicas de visión artificial con realidad aumentada, aplicadas al diseño de interiores, podremos, por ejemplo, editar materiales de los objetos de nuestra casa y ver cómo quedaría con la iluminación real».
EL MUNDO