Mató a puñaladas a la hija de su vecino, le dio el pésame y al otro día se entregó
“No tenemos dudas de que es él. No sólo porque lo reconocimos en el video. Tiene antecedentes por robo incluso una denuncia por violación. No sabemos por qué la atacó, pero él la mató”, aseguró Marcelo Tuffner a minutouno.com en los pasillos de los Tribunales de Lomas de Zamora, a la espera de encontrarse cara a cara con el asesino de su hija.
“Melisa diría que tiene todo el perfil psicológico de un psicópata”, agregó. Melisa tenía 22 años y estudiaba psicología. “Era muy estudiosa. Compartíamos muchas cosas juntos porque ella atendía conmigo el almacén. Hablábamos de música, de rock nacional. De política. Tenía mi mismo carácter así que a veces chocábamos. Pero nos llevábamos muy bien”, la recuerda Marcelo con ternura.
El hecho ocurrió en la tarde del 19 de julio del 2015. Un grupo de vecinos encontró a Melisa tendida en la calle con golpes y dos puñaladas en la cabeza. La joven estudiante de psicología fue trasladada a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Longchamps donde los médicos constataron que presentaba dos heridas punzo cortantes profundas en la cabeza, una en la parte posterior y otra en la sien, y un corte en la cara, además de golpes.
Cuando sus familiares se enteraron de lo sucedido, tramitaron su traslado al Hospital Sirio Libanés, en el barrio porteño de Villa Devoto, aunque la joven llegó allí con muerte cerebral y liego de varios días, su familia decidió donar los órganos.
Una amiga de la víctima, que será testigo en el debate, declaró ante los fiscales que los vecinos de la zona donde ocurrió el ataque no vieron ni escucharon nada y que sólo la la encontraron golpeada.
Además advirtieron que no había sido víctima de un robo, ya que tenía en su poder los documentos, dinero y su celular.
Las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona capturaron a Sosa caminando detrás de Melisa aunque no se ve el momento del ataque. Como Melisa no presentaba signos de abuso ni signos de que podría haberse tratado de un ataque sexual, la causa está caratulada como homicidio simple y no como femicidio.
Fue gracias a las cámaras de seguridad que la familia logró reconocer a su vecino. “Lo reconocimos por las cámaras sabíamos que era él siguiéndola tratando de alcanzarla. Lo veía todos los días y después de la muerte de Mel no apareció más, así que le dije a un vecino que quería hablar con él”, relató a minutouno.com Marcelo Tuffner, papá de la víctima.
“Y el 16 de agosto, se apareció en mi casa. No sé cómo aguante pero yo nací para dar vida, no para matar. Sólo le dije que la Policía lo andaba buscando. Me dio el pésame y se fue. Al día siguiente se presentó en la comisaría y lo detuvieron. Tenía puesta la misma ropa que el día que atacó mi hija”, agregó.
TIEMPODESANJUAN