Carles Puigdemont y los otros cuatro miembros del destituido gobierno de Cataluña requeridos por España se entregaron este domingo de forma voluntaria a la justicia de Bélgica, la que todavía debe pronunciarse sobre una orden de arresto internacional emitida por España.
Según la fiscalía de Bruselas, los cinco imputados están técnicamente “privados de libertad” desde las 9:17 de la mañana hora local (8.17 GMT) y a la espera de la decisión del juez de instrucción encargado del caso.
El juez deberá decidir en un plazo de 24 horas si ordenar su arresto provisional mientras se evalúa la solicitud española.
La decisión sobre un posible envío de los políticos catalanes a España -en donde están acusados de rebelión, sedición, malversación, prevaricación y desobediencia- tomará mucho más tiempo.
“Estuvimos en contacto regular con los abogados de las cinco personas y se había acordado una cita en la comisaría (de la policía federal)”, explicó el portavoz de la fiscalía de Bruselas, Gilles Dejemeppe, en una conferencia de prensa.
“Ellos cumplieron con la cita”, dijo de Puigdemont y los consejeros Antoni Comin, Lluis Puig, Meritxell Serret, y Clara Ponsati, quienes han dicho no confiar en la independencia de la justicia en España.
BBC