Son muchas las personas que se detienen en el parque del Periodista para contemplar el monumento de los niños sin saber que detrás hay toda una historia de horror. Una historia que ocurrió hace 25 años, en la noche del 15 de noviembre de 1992 cuando un grupo de 12 encapuchados que se transportaban en tres vehículos asesinaron a nueve personas en la calle 54 con carrera 17, a escasos metros de la iglesia del barrio Villatina.
Las víctimas hacían parte del grupo juvenil de la parroquia y ese día estaban celebrando un acto litúrgico, cuando fueron masacrados por aquel grupo de policías del F2 que primero los obligaron acostar en el suelo para luego dispararles, pues en aquella época se estaba librando una cruda guerra contra los hombres de Pablo Escobar y Villatina era considerado por parte de las autoridades un objetivo en el tema de orden público.
En la masacre murieron una niña de ocho años, siete jóvenes menores de edad y un hombre de 22 años, que hoy todavía sus familiares recuerdan con sus nombres: Johanna Mazo Ramírez, de ocho años; Giovanny Alberto Vallejo Restrepo, de 15 años; Ángel Alberto Barón Miranda, de 16 años; Johnny Alexander Cardona Ramírez, de 17 años; Ricardo Alexander Hernández, de 17 años; Oscar Andrés Ortiz Toro, de 17 años; Marlon Alberto Álvarez, de 17 años, Mauricio Antonio Higuita Ramírez, de 22 años; y Nelson Duban Flórez Villa, de 17 años.
El testimonio de este último fue clave para identificar a los responsables de la masacre, pues mientras era trasladado a un centro médico donde posteriormente murió, el joven confirmó que las personas que habían disparado eran agentes del Estado.
Una misa por las víctimas
Después de 25 años de esta masacre, la imagen sigue viva en los habitantes de Villatina que hoy la recuerdan. A las 10:00 de la mañana de este miércoles, una vez más, los parientes de cada una de estas víctimas regresaron al lugar donde ocurrieron estos terribles hechos, para asistir al acto conmemorativo del aniversario y orar por los jóvenes fallecidos. En el lugar también se hicieron presentes representantes de la Alcaldía de Medellín, la Personería, la Gobernación, el Dagred, la Policía, representantes de víctimas y medios de comunicación.
Los familiares quisieron no solo recordar a sus hijos asesinados, sino rendir memoria a cientos de jóvenes víctimas y exigir justicia. Pero también recordaron que las heridas que dejó la masacre no se han cerrado. Pues aunque la Comisión Interamericana de Derechos Humanos responsabilizó al Estado colombiano por esa masacre y esta entró en la Ley 975 de Justicia y Paz, todavía no se ha garantizado justicia.
Los familiares de las víctimas reclaman que aunque el Estado colombiano aceptó la responsabilidad, indemnizó económicamente a las familias, construyó en Villatina un colegio y un centro de salud y en el centro el monumento como parte de la reparación moral, la masacre todavía está impune, pues no hay condenas contra los policías que mataron a sus hijos.
Hoy a las 12:30 del mediodía en el Parque del periodista, las familias harán un último acto de memoria, acompañados por decenas de transeúntes que conocerán de primera mano el drama detrás de cada uno de esos niños que dejaron plasmado en bronce y en la memoria ese cruel hecho que jamás deberá volver a ocurrir.
ELCOLOMBIANO