No son chicos superdotados. Juegan fútbol, ven la tele y se divierten con sus amigos. Los siete estudiantes de primaria y bachillerato de colegios antioqueños, que entre 950 niños de todo el país lograron clasificar a la final de las Pruebas Supérate en matemática y lenguaje, que se disputa hoy en Bogotá, tienen una condición especial: les gusta estudiar.
Ya a los 11 años de edad, Jacobo Montoya Clavijo tiene claro que quiere ser un científico neurólogo. Ayer, su agenda estuvo copada entre entrevistas y ensayos de lo que será la ceremonia de la instancia definitiva de la que hacen parte 50 niños de diferentes regiones de Colombia.
Cursa quinto grado en el Colegio Londres de Sabaneta y vive en el sur de Medellín. Es extrovertido, le gusta la música (toca la viola) y baila. Se considera un medioambientalista. Sueña con ser uno de los cinco mejores puntajes de la prueba.
“El ambiente familiar que hemos creado para nuestros hijos es de estudio. Acompañamos a Jacobo en su formación educativa y ya otro de sus hermanos fue finalista de las Supérate en el año 2012”, dice Carmen Clavijo, madre del finalista.
Se aporta a la calidad
La competencia de hoy será difícil. Los finalistas del concurso, niños de Cundinamarca, Valle del Cauca, Santander, Arauca y Antioquia, entre otros, son disciplinados y los mejores de sus colegios.
Luisa Medellín, gerente del programa Supérate del Ministerio de Educación, explica que, lejos de rivalidades lo que busca el Gobierno es fomentar la calidad educativa.
“El programa comenzó en el 2012. En 2015 siguió con el concurso es fases clasificatoria. Todos los niños de tercero, quinto, séptimo, noveno décimo y once pueden entrar a la plataforma y participar”, dice.
Lina María González, coordinadora del colegio Londres, manifiesta que el colegio aporta con el proceso formativo, no obstante admite que no se hizo ninguna preparación para que los estudiantes obtuvieran puntajes altos en las Supérate. “Todo hace parte del programa regular de la institución, fortalecido en educación por competencias”, acota.
De los siete colegios antioqueños, cuatro son públicos y tres privados. Medellín destaca que en la fase clasificatoria, conformada por tres pruebas, participaron 1 millón 600 mil niños. Con una depuración inicial se llega a 950 concursantes y tras las pruebas quedan los 50 que disputan la final, 10 de cada uno de los grados que hacen parte del concurso.
“Participan hoy y presentan la prueba final que son 10 preguntas, cinco de matemática y cinco de lenguaje, en formato de videojuego. De ahí salen los 15 mejores de todo el país”, apunta Medellín.
Recalca que las pruebas realizadas y los resultados pueden ser vistas por cada docente en la plataforma digital en que se realizan, lo que les da la posibilidad de saber en qué están fallando sus alumnos y hacer ajustes.
Los 50 niños que llegaron a la final recibirán, de entrada, una tablet. Los 15 finalistas tendrán bicicleta y los cinco primeros lugares, un bono de viaje por 10 millones de pesos.
ELCOLOMBIANO