Todo un cambio estructural y de uso se verá en la quebrada La Picacha el próximo año. La idea será brindar mayor espacio público a ciclistas y peatones mediante un plan de infraestructura vial incluyente y segura en este corredor verde del occidente de Medellín.
El proyecto será la construcción, por parte del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Amva), de una ciclorruta con una extensión de 3,7 kilómetros, comprendidos entre Parques del Río y el centro comercial Los Molinos para conectar al occidente con el centro.
Según Viviana Tobón, subdirectora de Movilidad del Amva, será un proyecto que busque explotar las potencialidades del sector para convertirse en uno de los puntos viales destinados al transporte no motorizado.
Asimismo, el plan de obra tiene por objetivo recuperar el espacio público al reducir los altos índices de vehículos parqueados en el carril derecho de la vía junto a la quebrada. Para ello la ciclorruta que acompañará la intervención se hará al nivel de la calzada y se ubicará al costado derecho con un carril segregado para la comodidad y facilidad de los ciclistas a la hora de tener que abandonar la vía.
“Es una discusión técnica el hacer la calzada para ciclistas a la derecha. Transitar por el costado izquierdo implica un mayor riesgo al pretender salir de la vía, mientras que en el costado derecho hay más protección para el ciclista”, afirmó la funcionaria.
Celebramos que la vía segregada no sea a nivel del andén porque eso crearía un conflicto con los peatones
Mauricio Mesa, coordinador del Colectivo SiClas, movimiento que promueve el uso de la bicicleta como medio de transporte, manifestó que el proyecto técnicamente cumple con todos los requisitos necesarios para un óptimo desplazamiento por parte de todos los actores viales.
“Celebramos que la vía segregada no sea a nivel del andén porque eso crearía un conflicto con los peatones”, expuso Mesa, quien de la misma forma manifestó que es importante contar con un carril exclusivo pues no todas las personas que montan en bicicleta tienen la destreza necesaria para afrontar el tráfico de vehículos motorizados.
Los trabajos también ayudarán a mejorar los cruces más complicados que peatones y ciclistas deben realizar, como los de la carrera 65, la calle 33, la carrera 76 y la avenida 80.
Además de la construcción de la ciclorruta, se estima la ubicación de al menos seis estaciones del sistema EnCicla para conectar al sector con los sistemas Metro y Metroplús. Mediante el corredor se pretende captar alrededor de 4.241 viajes al situarse en el área de influencia de más de 107.000 residentes, 61.000 estudiantes universitarios y 10.000 más pertenecientes a instituciones educativas del sector.
La obra servirá también para recuperar las zonas verdes de la quebrada y destinarlas al uso de la comunidad de este sector. Se buscará enfocarse en la recuperación de “espacios que hoy son sobrantes o que son usados para parqueo, donde se reformarán para instalarle mobiliario como gimnasios al aire libre, parques para los niños o lugares para sentarse a leer un libro” , indicó Tobón.
Natalia Jiménez, residente aledaña a la quebrada La Picacha en el sector de Belén Parque, mostró su optimismo frente a los trabajos que iniciarán el próximo mes de enero y que irán hasta mediados de agosto, pues según ella, “integrar el sistema EnCicla a la ruta de la quebrada permitirá un fácil acceso a los demás sistemas de transporte haciéndonos una invitación a dejar de usar el carro y movernos más en bicicleta”.
ELTIEMPO