
La Personería y la Defensoría del Pueblo analizan las denuncias de un supuesto exceso de fuerza por parte de la guardia de la cárcel Bellavista, en el municipio de Bello, norte del área metropolitana de Medellín, cuando internos denunciaron agresiones en su contra el pasado jueves.
El presunto abuso se presentó, según denuncia de organizaciones de derechos humanos, tras una riña entre reclusos sucedida en el patio 8 y la posterior intervención del personal del Inpec, que asumió el control del penal.
Jorge Carmona, defensor de DD.HH. de la población carcelaria en Antioquia, reveló que fueron 45 los internos que resultaron lesionados, en su mayoría con armas cortopunzantes, en medio de los disturbios. Así mismo, agregó, otras personas sufrieron contusiones producto del procedimiento de la guardia.
En un parte oficial, el Inpec indicó que el operativo realizado fue un procedimiento de rutina que algunos internos no respetaron.
Sobre el hecho, la subsecretaría de Derechos Humanos de Medellín, a cargo de Carlos Arcila, informó que dos reclusos tienen heridas de gravedad y anunció que las denuncias sobre abusos por parte de la guardia ya son investigadas por los entes de control.
Desde febrero pasado, el defensor del Pueblo, Carlos Negret, pidió el cierre inmediato de la cárcel de Bellavista, debido a las condiciones de hacinamiento en que están los reclusos y al mal estado de la edificación.
Actualmente en este penal, con capacidad máxima para 1.900 personas, se encuentran cerca de 3.900 internos.
El patio 8 es uno de los de mayor complejidad de Bellavista y alberga casi la mitad de la población del penal. Además, Carmona afirmó que los patios dos y cuatro están al borde del colapso.
ELCOLOMBIANO