Las autoridades de Medellín desarrollan investigaciones para determinar quiénes son los responsables de realizar la noche del pasado 7 de diciembre la ‘candelada del diablo’, una reconocida práctica que al parecer en esta ocasión fue demasiado lejos.
El hecho, que se difundió en videos a través de las redes sociales, ocurrió en una cancha del barrio Cristóbal, en La América.
De acuerdo con Andrés Tobón, secretario de Seguridad de Medellín, la denuncia también se recibió por redes sociales y se están haciendo las averiguaciones para dar con los responsables.
El funcionario dijo también que se tiene reporte de que en otros sectores de la comuna 12 (La América) se ha realizado la práctica, por lo cual la estación de Policía de Laureles, que es la más cercana, hace operativos constantemente.
Por su lado, Rita Almanza, epidemióloga de la secretaría de Salud de Medellín, explicó que estas candeladas pueden ocasionar graves daños no solo a quienes la realizan, sino a otras personas que estén cerca.
“La persona que se expone a ese tipo de situaciones puede tener grandes quemaduras, daños en los ojos, pérdidas de las funciones de las articulaciones, largas hospitalizaciones. Quemaduras de este tipo requieren varias intervenciones quirúrgicas, y hasta una cirugía plástica reconstructiva, puede haber daño funcional y cobrar hasta cobrar la vida, cuando la quemadura es de gran extensión, se pueden infectar con mucha facilidad y generar complicaciones como daños en órganos vitales”, indicó la experta.
Con corte a este 11 de diciembre, se reportan en Medellín siete lesionados con pólvora, 13 casos menos que en el mismo periodo de 2016, lo que indica una reducción del 46 por ciento.
Las autoridades reiteraron su llamado para que las personas no realicen ninguna de estas prácticas con artefactos explosivos o fuego, ya que las consecuencias son nefastas en las personas, los animales y el medioambiente en general.
ELTIEMPO