El papa Francisco afirmó hoy que la celebración de la misa del domingo recuerda a los fieles el descanso de sus ocupaciones y que no son esclavos, durante la catequesis que pronunció durante la tradicional audiencia general de los miércoles.
Francisco continuó sus reflexiones sobre la Eucaristía que comenzó hace algunas semanas y explicó que “la celebración eucarística dominical da sentido a toda la semana y nos recuerda también, con el descanso de nuestras ocupaciones, que no somos esclavos sino hijos de un Padre que nos invita constantemente a poner la esperanza en Él”.
Explicó que en un primer momento los cristianos no habían establecido un día de reposo, pero que fue “el sentido de vivir como hijos y no como esclavos” lo que animo “a hacer del domingo, casi de manera universal, un día de reposo”.
También lamentó que “por desgracia, para muchos la misa del domingo ha perdido sentido, piensan que basta ser buenos y amarse” y agregó que “esto es necesario, pero no es posible sin la ayuda del Señor, sin obtener de Él la fuerza para conseguirlo”.
“En la Eucaristía recibimos del Señor lo que más necesitamos, Él mismo se nos da como alimento y nos anima a seguir caminando”, señaló.
El papa concluyó que para un cristiano no puede haber domingo sin misa porque “es la misa lo que hace el domingo cristiano” y que no puede haber un domingo “sin encuentro con el Señor”.
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