La Fiscalía, la Procuraduría y hasta el mismo Juan Manuel Santos pidieron revocar el beneficio de libertad condicional para John Jairo Velásquez, conocido como Popeye, el exsicario de Pablo Escobar que estaba en la finca de El Peñol donde alias Tom celebraba su cumpleaños cuando fue capturado el pasado sábado 9 de diciembre.
Juan Carlos Mesa Vallejo, alias Tom, era uno de los jefes de la Oficina de Envigado y uno de los narcotraficantes más buscados del mundo -ofrecían dos millones de dólares por información sobre su paradero-.
En la fiesta de los 50 años de Tom, que celebraban en una lujosa finca de El Peñol -en el Oriente antioqueño- cuando les cayó la policía, también estaban dos extraditados y otros 11 hombres que, además de Mesa Vallejo, fueron individualizados y procesados por distintos delitos.
Esa misma madrugada, cuando fue interrogado por la policía en uno de los cuartos de la finca, Popeye aseguró que no estaba festejando el cumpleaños de ningún Tom, sino que había llegado allí por pura casualidad cuando repartía “libritos” por la zona.
RCN Radio divulgó esta mañana un fragmento de la conversación entre Popeye y el agente de la policía que lo interrogó:
Policía: Acá (en el cuarto) estaba usted, ¿cierto?
Popeye: Sí, señor.
Policía: John Jairo…
Popeye: Velásquez Vásquez, sí señor.
Policía: ¿A qué se está dedicando?
Popeye: Señor, yo soy escritor, documentalista y youtuber.
Policía: ¿Usted está acá de visita?
Popeye: Estoy acá donde un amigo, y estábamos en (la finca) La Manuela, que íbamos a filmar algo ahí y llevar unos libritos allá, señor. Es que yo fui a esa casa ahí y como estaban en puras fiestas, no me abrieron. Me dejaron aquí los muchachos que me trajeron de La Manuela. (Pasó) un muchacho en una moto y yo le dije que a un hotel, y llegué aquí, señor. Ni siquiera yo tomo licor, señor. Mi respeto por la autoridad, yo ya estoy resocializado.
Policía: Así como ha tenido usted la oportunidad de contar cosas malas de la policía…
Popeye: Hoy estoy impresionado, señor, si quiere que se lo diga…
Policía: Esto es un trabajo difícil, yo realmente estoy en una situación difícil…
Como no fue capturado cometiendo ningún delito ni tenía orden de captura en su contra, Popeye fue dejado en libertad. El que fuera la mano derecha del temido capo Pablo Escobar purgó una condena de 23 años de prisión y quedó en libertad en agosto de 2014.
Popeye se entregó en Envigado en 1991 y confesó haber cometido él mismo 300 asesinatos, además de su participación en alrededor de 3.000 homicidios y en la coordinación de 200 atentados con carros bomba que planeó el Cartel de Medellín.
ELCOLOMBIANO