Tal para cual. Así se podría describir la relación entre El Poblado y el programa Mercados Campesinos de la Alcaldía de Medellín. El fin de semana pasado comenzó a funcionar un nuevo piloto en la Unidad de Vida Articulada (UVA) Ilusión Verde, que si tiene la efectividad planeada se convertiría en el cuarto punto permanente en esta comuna.
El programa apoya los productos cultivados por campesinos en los cinco corregimientos de la capital antioqueña, cuyo territorio es rural en más de un 70 por ciento. Los agricultores tienen la oportunidad de vender sus cosechas cada semana, en mobiliarios organizados y dispuestos por la Alcaldía, ubicados en 21 puntos repartidos en diferentes barrios de la ciudad.
Este 2017, con fecha de corte a noviembre, las ventas de Mercados Campesinos ascendían a más de $3.324 millones, en las cuales participaron 392 familias.
“Con respecto a 2016, en ventas crecimos un 39 por ciento. Este programa ha demostrado que tiene mejor efectividad cuando llega a los estratos más altos de la población, por eso la mayoría de los puntos se concentran en El Poblado y Laureles”, afirmó María Fernanda Galeano, secretaria de Desarrollo Económico de Medellín.
Agregó que en puntos específicos, como el mercado ubicado en La Presidenta, se han fortalecido las buenas prácticas agrícolas, se trabaja con los 40 campesinos que venden allí sus productos en cosechas verdes, cultivadas sin tantos plaguicidas.
Público específico
Corpoblado ha acompañado la llegada de nuevos mercados a la comuna 14. Este año se abrió un punto permanente en el barrio Santa María de los Ángeles, y en febrero se sabrá si el que empezó a funcionar en la UVA Ilusión Verde se convertirá en permanente.
“No tenemos sitios de ese estilo para mercar en El Poblado, por lo general solo hay supermercados. Es nuestra forma de contribuir a los campesinos locales y a la vez sacar de su casa a la gente de esta comuna que mantiene muy encerrada”, manifestó Luis Hernando Mejía, presidente de Corpoblado.
Señaló que también es la oportunidad de que la gran cantidad de extranjeros que frecuentan sectores de El Poblado, conozcan frutas que no se cosechan en sus países y puedan conversar con los mismos campesinos que las cultivan.
Podrían conocer la historia de Rosa Angélica Alzate, una de las productoras, quien a sus 78 años se levanta todos los días a las 4:00 a.m. para cuidar de su huerta en Santa Elena; o la de Nora Bedoya, quien afirma orgullosa que gracias a Mercados Campesinos su hijo se devolvió a trabajar a la finca luego de estar en la ciudad.
“César volvió con nosotros a San Cristóbal. Comenzó a trabajar en el nuevo punto en la UVA de El Poblado. Da mucha felicidad ver cómo gracias a estos programas los jóvenes regresan al campo”, expresó Nora.
ELCOLOMBIANO