Continuar aplicando medidas preventivas en los diferentes proyectos agrícolas y pecuarios para mermar posibles efectos negativos por fenómenos climáticos, recomienda la mesa agroclimática compuesta por gremios del sector agropecuario, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (IDEAM) y liderada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
Al respecto el titular de la cartera agropecuaria, Juan Guillermo Zuluaga Cardona, resaltó que gracias este mecanismo se monitorea constantemente el comportamiento climático para realizar recomendaciones claves a agricultores y ganaderos en la toma sus decisiones, las cuales se ponen a disposición de todos los productores en un boletín periódico, por producto y por región.
En el boletín correspondiente al mes de enero, el Boletín Agroclimático recomienda a los productores rurales, no debilitar las medidas físicas preventivas para mitigar los efectos del clima, teniendo en cuenta especialmente que para el trimestre enero-febrero-marzo, los modelos apuntan hacia una condición de fenómeno de La Niña débil, que se reflejará en la ocurrencia de lluvias por encima de lo normal.
En el Caribe seco, que lo componen algunos departamentos como La Guajira, Cesar, Magdalena, Atlántico, Norte de Santander y Norte de Sucre, los productores deben tener cuidado con la contaminación del recurso hídrico y el manejo preventivo de las unidades avícolas, especialmente en las granjas.
En el caso del arroz, como hay tiempo seco en esta zona, se debe tener totalmente asegurado el abastecimiento de riego para realizar siembras.
Para la producción pecuaria es pertinente revisar la desparasitación según carga parasitaria y rotar los medicamentos evitando que se genere resistencia a estos. En aguacate, el Boletín Agroclimático detalló que hay que estar atento a la distribución de las lluvias durante este periodo, para detectar a tiempo posibles cambios en la precipitación que puedan generar enfermedades.
En la otra zona del Caribe, Norte de Córdoba, Norte y Sur de Bolívar, Santanderes, Sur de Sucre y el Urabá antioqueño, en donde hay condiciones húmedas, en maíz van a empezar las nuevas cosechas, pero ante posibles lluvias es necesario disponer de la maquinaria para la cosecha. Además, se pueden disminuir los costos en temas como secamiento y transporte. Para el fríjol, como aún no se encuentran establecidos los cultivos, la idea es preparar el terreno.
En el altiplano nariñense se recomienda el uso y aprovechamiento adecuado de las aguas lluvias en los procesos productivos. En cereales se recomienda para los agricultores realizar labores de preparación de suelos, aunque la idea es evitar la compactación y uso de maquinaria pesada. En la ganadería de leche, para lograr una óptima producción, se deben establecer planes de suplementación nutricional. Por ejemplo, por cada litro de leche producida es necesario suministrar mínimo 2,5 litros de agua. Esto en toda la zona de Nariño.
Para toda la región del Alto Magdalena, Tolima, Huila y la meseta de Ibagué, algunos productos como algodón y arroz van a tener condiciones favorables. Aunque en el primer caso se van a presentar temperaturas bajas y precipitaciones moderadas, incluso es posible un fenómeno de La Niña débil. En el caso de arroz, ante el incremento de precipitaciones, se recomienda realizar monitoreos fitosanitarios periódicos.
En todo el Chocó se van a presentar lluvias. Pero en Palma de Aceite la idea es tener control fitosanitario para controlar la propagación de microorganismos patogénicos como phytophthora palmivora. En el caso del cacao hay que hacer rondas sanitarias cada 10 días para eliminar mazorcas manchadas y mazorcas negras.
En la región andina hay que estar atentos a la generación de alertas por parte de las autoridades nacionales y locales. En el caso específico de la Palma de Aceite se debe precisar que la aplicación de hongos entomopatógenos para el control de Leptopharsa gibbicarin, hace parte de un manejo fitosanitario integrado y no debe usarse como un plan de choque ante altas poblaciones de insectos o altas incidencias de enfermedades.
Para el aguacate en departamentos como Caldas, Risaralda, Quindío, Tolima, Huila, Cauca y Nariño, las lluvias van a decrecer. Aunque se recomienda monitorear el cultivo con el fin de detectar zonas de encharcamiento, sobre todo en suelos con altos contenidos de arcilla, con el fin de detectar cambios en la coloración del follaje o zonas de tejido con necrosamiento.
En la zona cafetera por la renovación las sugerencias se enfocan en hacer una cosecha sanitaria y tener manejo de surcos trampa. Además, en las podas y zoqueos es fundamental la aplicación de fungicidas y cicatrizantes después de realizada la labor para prevenir infecciones.
En los Llanos Orientales, específicamente en Casanare y Meta la idea es realizar monitoreos fitosanitarios, teniendo en cuenta el mantenimiento de las canales de riego y estructuras de conducción de agua.
Fuente:radiosantafe.com