En Antioquia hay 1.180 kilómetros en obra que le cambiarán la cara al departamento. Su impacto no solo se verá en la reducción de los tiempos, costos de desplazamiento y en que los ciudadanos viajarán por vías más seguras y amenas, sino también en una palabra clave: competitividad. Los productos llegarán en mejores tiempos y precios a puertos como el Buenaventura y Urabá.
El gobernador de Antioquia, Luis Pérez, manifestó que “las carreteras de la prosperidad le abren nuevos horizontes al futuro económico y social de todo el departamento. La vía que comunica con Urabá, conocida como Mar 1 y Mar 2, incluyendo el túnel del Toyo, va a permitir que los antioqueños aprendamos a mirar al mar. Se va a desatar una nueva economía que se complementará con el Puerto de Urabá”.
Entretanto, José Fernando Villegas, director de la Cámara Colombiana de la Infraestructura para Antioquia, habla de un antes y un después de las 4G. “Lo que estamos haciendo con las concesiones no tiene nada que ver con lo que construimos en el pasado. Hemos hecho dobles calzadas, pero ahora habrá un sistema de autopistas con buenas especificaciones y velocidades de, en promedio, 80 km por hora”.
Villegas destacó que la expectativa que hay en las regiones es que con estas vías lleguen los parques, las universidades y las empresas.
En Sopetrán está Paula Builes, profesora de la escuela normal superior Santa Teresita, de la zona de influencia del proyecto Mar 1, quien relató que a los 55 estudiantes les han explicado que no solo estarán más cerca de Medellín y de Urabá, sino que también la carretera les llevará equidad. “Les digo que hay que cuidar la vía porque estaremos mejor comunicados y tendremos más oportunidades. La obra no es solo cemento, sino mejor calidad de vida”