En el año 2018 comenzó la persecución directa contra el empresario español Carlos Mattos, luego de que la Fiscalía, en un afán por hostigar a Mattos en una especie de “venganza”, iniciaron las denuncias y las investigaciones sin fundamento.
Desde el mismo momento, el empresario asumió, junto a su equipo de abogados, su defensa para demostrar su inocencia.
Hay que remontarse al año 2015 cuando la Hyundai Motor Company decidió quitarle la representación exclusiva de la marca en el país.
Después de esa decisión, el empresario demandó ante la Justicia colombiana a la multinacional con el objeto de que se le compensara por los daños ocasionados ante la pérdida de la representación.
Luego de dos meses después, el juez Reinaldo Huertas falló a su favor, con lo cual se impidió a la multinacional la comercialización de sus vehículos con una compañía diferente a la de Mattos.
La Fiscalía, representada por Néstor Humberto Martínez, quien tenía una relación con Mattos, y que repentinamente rompió por presuntos problemas económicos, ha emprendido una persecución contra el empresario, quien también ha tomado cartas en el asunto, acudiendo a la justicia estadounidense y española, presentando pruebas sobre este hecho.
Suspendidas las audiencias por motivos dudosos
Mattos actualmente se encuentra residenciado en España, donde también tiene la nacionalidad. Ante el llamado realizado por la justicia colombiana, los abogados del acusado han señalado que Mattos está en toda la disposición de cumplir con el debido proceso, sin embargo temen no se garanticen los derechos.
“El señor Mattos estaba presto a regresar a Colombia, hasta que fue posible advertir que, en nuestro concepto, la Fiscalía no estaba cumpliendo con los procedimientos adecuados en la conducción de su investigación. Esta defensa teme que el señor Mattos no vaya a ser tratado de manera justa” fue su alegación previo a solicitar la protección de su cliente ante el gobierno español.
Ya lo que ha venido después ha sido bastante particular.
Para la segunda audiencia, el juzgado 30 de Garantías de Bogotá suspendió el llamado de comparecencia, ya que la Fiscalía no había leído las pruebas presentadas por la defensa, por lo que no se llevaría un juicio justo.
Fiscalía busca saltarse los procesos
Ante la suspensión de las audiencias, la Fiscalía, sin temor a mostrarse como perseguidor en todo este asunto, ha solicitado al juzgado declarar al empresario Mattos como reo ausente, una figura que contempla la imputación de cargos del ciudadano, sin que se encuentre en el juzgado, física o virtualmente.
Ante esta solicitud, que ya ha sido realizada dos veces por la Fiscalía, el juzgado ha respondido de manera negativa, por considerarla no viable, ya que se debe cumplir el proceso establecido, además de agotarse todas las vías posibles.
La más reciente solicitud fue realizada la semana pasada, durante el tercer llamado a comparecencia.
La historia aun debe definirse
Mattos ya ha acudido ante instancias internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la justicia de Estados Unidos y España, alegando persecución. La alerta que tenía ante la Interpol le fue retirada. Y la posibilidad de extradición de España a Colombia ya ha sido descartada. Sin embargo, aun quedan cosas por hacer.
Recientemente fue suspendida por tercera vez la audiencia, por problemas logísticos. Los abogados aun están a la espera de que el juzgado pueda llamar a una nueva comparecencia, donde la defensa se preparará para mostrar todas las pruebas que demuestran la inocencia de Mattos.
Mientras ocurre este proceso, el empresario está trabajando en presentar una fundación a finales de año, y que tendrá sede en España “para retribuir todo lo que ha hecho el país por él”.
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