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Presentan estrategias territoriales de financiamiento para el riesgo de desastres en Cundinamarca, Valle de Aburrá y Bogotá

El Gobierno Nacional, en cabeza del Ministerio de Hacienda, presentó las primeras estrategias territoriales de financiamiento para el riesgo de desastres del Departamento de Cundinamarca, del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA) y de Bogotá D.C., reafirmando así el papel de Colombia como pionera en la materia.

Las estrategias, primeras de este tipo en el mundo, buscan establecer un marco orientador para reducir los posibles riesgos financieros antes de la ocurrencia del evento y fueron lanzadas en el marco del Taller Regional ‘Gestión Financiera del Riesgo de Desastres en los Territorios’, realizado en Bogotá el 8 y 9 de mayo.

Las estrategias promueven, luego de la ocurrencia de un desastre, tanto el rápido acceso a fondos para la atención inmediata de la emergencia y la rehabilitación y programas de atención social, como para la posterior fase de reconstrucción. Uno de los objetivos es contar con un portafolio optimizado de instrumentos financieros para fortalecer la gestión fiscal de cada uno de los territorios y mejorar la capacidad de respuesta ante una emergencia para una Colombia más resiliente.

“Más allá de los ahorros fiscales que puedan generar estas estrategias para los territorios y el país, estamos pensando en la necesidad que las regiones tengan capacidad de acción oportuna ante estos eventos inesperados, minimizar los impactos, mitigar riesgos futuros y lo más importante, salvar vidas”, resaltó el Ministro de Hacienda y Crédito Público, Alberto Carrasquilla Barrera.

Los desastres en Colombia han ocasionado pérdidas cuantiosas. De acuerdo al Banco Mundial (2012), durante los últimos cuarenta años estas calamidades naturales han ocasionado en el país pérdidas acumuladas que alcanzan los US$7.100 millones. Entre 1970 y el 2011 se han registrado más de 28.000 eventos desastrosos, y alrededor del 60% han ocurrido a partir de la década de 1990.

Sin embargo, la Nación ha estado a la vanguardia de los temas fiscales en la gestión del riesgo, pues en 2013 Colombia fue la primera en establecer la “Estrategia de política de gestión financiera pública ante el riesgo de desastres por fenómenos de la naturaleza”, la cual ha orientado la definición de las actividades llevadas a cabo para avanzar en la gestión financiera del riesgo de desastres.

Ahora lanza las estrategias territoriales del Departamento de Cundinamarca, del Área Metropolitana del Valle de Aburrá y de Bogotá D.C, que responden a los riesgos propios de cada zona, con la propuesta de establecer una combinación optima de diferentes instrumentos para el financiamiento de las actividades post-desastre. Las tres estrategias, al igual que la estrategia del nivel nacional, consideran la identificación y conocimiento del riesgo fiscal debido a la ocurrencia de desastres; la gestión de Instrumentos financieros para la gestión del riesgo; y el aseguramiento del riesgo catastrófico de los activos públicos.

El desarrollo de las estrategias fue liderado por el Ministerio de Hacienda y apoyado por el Programa de Financiamiento y Aseguramiento del Riesgo de Desastres, del Banco Mundial, y la Embajada de Suiza–Cooperación Económica y Desarrollo (SECO).

 

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