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“La ganadería también puede ser sostenible y el narcotráfico es el real culpable de la deforestación”: José Félix Lafaurie

El Proyecto Ganadería Colombiana Sostenible podría ser el instrumento para que el gobierno nacional cumpla la meta que planteó en la Cumbre Mundial de Cambio Climático de 100.000 hectáreas de sistemas silvopastoriles

La refinanciación del proyecto Ganadería Colombiana Sostenible se podría convertir en el instrumento para apoyar al gobierno nacional en la meta de establecer 100.000 hectáreas de sistemas silvopastoriles, como lo planteó el presidente de la República, Iván Duque Márquez, en la Cumbre Mundial del Cambio Climático en 2019.

Así lo manifestó el presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie Rivera, quien reveló que el gobierno del Reino Unido está interesado en darle continuidad a esta iniciativa que se ha llevado a cabo en el país desde 2010 y que tiene el apoyo del Banco Mundial, Global Environment Facility (GEF), The Nature Conservancy, CIPAV y Fondo Acción.

“Se lo expresamos recientemente al ministro del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible: existe interés del Reino Unido en darle continuidad al proyecto, que se ha convertido en paradigma a nivel mundial y en un logro que enorgullece al país”, sostuvo.

El dirigente gremial le pidió al presidente de la República, Iván Duque Márquez, que adelante una “asertiva acción diplomática para canalizar el interés del Reino Unido, pues la refinanciación del proyecto podría convertirse en el instrumento para sumar recursos orientados al cumplimiento de la meta de 100.000 hectáreas en sistemas silvopastoriles, que usted planteó en la Cumbre Mundial del cambio Climático, en septiembre de 2019, que reiteró en el Congreso Ganadero del mismo año, y que puede haberse visto relegada por la pandemia, pero nunca olvidada”.

A renglón seguido, Lafaurie Rivera afirmó que la ganadería colombiana no necesita más tierra. “La ganadería puede disminuir la que hoy utiliza y, aun así, aumentar su productividad y contribuir de manera sustantiva a la restauración de la naturaleza. No en vano, señor presidente, el tema ambiental vuelve a ser central en nuestro congreso”.

Y destacó que nadie puede acusar hoy a la ganadería de falta de conciencia ambiental, pero el mañana puede ser mejor. Invitó al mandatario de los colombianos a sembrar el campo ganadero con sistemas silvopastoriles. “Así quedarán atrás las falacias, la ganadería será reconocida como el sector de mayor aporte a la captura de carbono, y su gobierno no solo cumplirá su propia meta, sino que marcará un hito en políticas públicas de producción sostenible”.

Frenada en seco por la pandemia

El alto ejecutivo recordó que la pandemia originada por la COVID-19 llegó por sorpresa y ocasionó una verdadera “frenada en seco” de la humanidad, con consecuencias conocidas sobre el empleo, la pobreza y la profundización de la inequidad. En este entorno, la producción sostenible e inocua de alimentos se convierte en un reto para el sector agroalimentario, y en condición cada vez más exigente por parte de los mercados globales.

“Y ahí estamos los ganaderos, los mayores productores de proteína animal, indispensable en la dieta humana; los ganaderos, al frente de una actividad productiva que impacta el medio ambiente, como todas, pero que hace parte de la naturaleza misma y, por lo tanto, no puede ser satanizada gratuitamente a través de falsas narrativas”, dijo.

El presidente ejecutivo de Fedegán rechazó las narrativas de acusan a la ganadería como gran culpable de la emisión de gases de efecto invernadero. “Los animales existían cuando el humano cocinó y se calentó quemando madera durante siglos; existían cuando cocinó, se calentó y se movilizó gracias al carbón; y existían cuando hizo lo propio con el petróleo y se multiplicaron los carros y los camiones y los aviones. Me pregunto entonces, ¿qué es lo nuevo en la naturaleza?, ¿acaso los animales?”.

También rechazó con indignación las narrativas de quienes pretenden “mostrarnos ante la sociedad como maltratadores y asesinos de animales. Respetamos a los autodenominados ‘animalistas’, pero no aceptamos que extremistas desinformados nos den lecciones en materia de bienestar animal, una de nuestras grandes preocupaciones. No podemos permitir que pretendan atravesarse a las exportaciones de animales y satanizar inclusive el sacrificio de ganado y el consumo de carne, afectando en materia grave a la ganadería colombiana”.

En su declaración, el dirigente gremial refutó los ataques contra del consumo de carne y leche, patrocinados por ONG internacionales que pretenden enseñarle al mundo cómo alimentarse, además del “Día sin carne” que tan alegremente se ha impuesto en Bogotá, con un inaceptable “adoctrinamiento” nutricional en los establecimientos educativos, “muy propio de la izquierda, pero que vulnera la autonomía de los padres en la forma de alimentar a sus hijos, quizás con la fantasía de crear generaciones vegetarianas al gusto de la gobernante de turno.”

Respetamos y exigimos respeto

“Respetamos a quienes tienen preferencias alimentarias diferentes, pero exigimos respeto. El hombre come carne y toma leche de los bovinos desde hace 12.000 años; la ganadería y la agricultura fueron las primeras actividades organizadas del ser humano y gracias a ellas arrancó la historia formidable del desarrollo económico y social”, aseguró.

Manifestó que millones de personas viven de la ganadería, y entre ellas, más de la mitad de los pobres rurales, algo que también aplica para Colombia. “Algo que deberían tener en cuenta las corporaciones y los gobernantes que se prestan a secundar estas narrativas, que son una insensatez histórica y amenazan la subsistencia de cerca de 700.000 ganaderos, cuya defensa es nuestra razón de ser”.

José Félix Lafaurie consideró que las narrativas que le endilgan a la ganadería la culpa de la deforestación en el país lo que busca es esconder al verdadero culpable: el narcotráfico.

“Es el narcotráfico el que tumba monte y selva para su cultivo maldito. Es el narcotráfico el que desplaza, asesina y corrompe, y a cuyo amparo se mueve la industria maderera ilegal, un negocio mafioso que pasa de agache sin mayor control, mientras autoridades, expertos y columnistas ideologizados persisten en el discurso fácil de culpar a la ganadería”, aseguró.

La protección de la naturaleza es un propósito ganadero desde 2006, cuando Fedegán le entregó al expresidente Álvaro Uribe el Plan Estratégico de la Ganadería Colombiana 2019, con la meta de devolverle a la naturaleza 10 millones de hectáreas y triplicar el hato en ese menor espacio, algo que es posible a partir de sistemas silvopastoriles.

“Es una meta que no hemos abandonado y que estuvo presente cuando, en 2010, recibimos el apoyo del Banco Mundial y, posteriormente, del gobierno del Reino Unido, para el proyecto ‘Ganadería Colombiana Sostenible’, una década de esfuerzos que marcan el comienzo de la nueva ganadería colombiana”, concluyó.

A causa de la pandemia, la producción sostenible e inocua de alimentos se convierte en un reto para el sector agroalimentario, y en condición cada vez más exigente por parte de los mercados globales, advierte José Félix Lafaurie.